Patrimonio de la Humanidad
No tenés que pedalear durante los 900 km de la ruta de los castillos de cuentos de hadas.
A una hora de París el Valle del Loira, Patrimonio Mundial de la Unesco, es la cuna de más de 21 castillos emblemáticos, obras espléndidas rodeadas de una naturaleza excepcional que bordea el río Loira.
Sí, leíste bien, en bicicleta. Todo está armado para que disfrutes. Lo podés hacer tipo paseo o en plan deportista, en pareja o en familia. Vos personalizás el viaje a medida de tus expectativas y tus ganas.
Podés alquilar y devolver la bici en cualquier punto de la ruta. Pedalear un día o los que quieras. Si vas en primavera- verano cuando todo está floreciendo lo que es seguro es que te vas a enamorar de este lugar, sus festivales y espectáculos al aire libre a lo largo de la ruta.
Las ciclovías están perfectamente acondicionadas y señalizadas hasta desembocar en el Océano Atlántico.
Hay hasta hoteles y casas rurales o de familia dispuestos a lo largo del camino que te recibirán con alegría, donde podés comer rico y acondicionar las bicicletas para el otro día.
¿Por qué ir?
Porque es uno de los paisajes culturales e históricos más emblemáticos de Francia. Fue en este valle que el poder real se instaló entre los siglos XV y XVI, donde respiras un aire de romanticismo, lujo y esplendor que sorprende.
El valle de la Loira es un camino mágico donde podés combinar ejercicio y turismo siendo testigo privilegiado de enormes jardines, campos, viñedos, fastuosos castillos y caminos bucólicos junto con la mejor experiencia gastronómica.
Acá te dejamos una selección de los castillos imperdibles:
Las ciudades principales para tomar de puntos de partida son Orleans, Blois, Tour o Nantes.
Château de Villandry
Dicen que tiene el jardín más bonito de Francia. Este castillo propiedad privada es un museo en la comuna de Villandry y monumento histórico. Terminado en 1536 sobre las ruinas de una anterior fortaleza, fue el último palacio renacentista construido a orillas del Loira.
Château Chenonceau
Difícilmente no hayas visto antes una foto o postal de este castillo, uno de los emblemas del valle del Loira. También conocido como el Castillo de las Damas por las seis mujeres que lo habitaron a lo largo de cinco siglos. Construido en el siglo XVI, hoy es un monumento que permanece en manos privadas, pero está abierto al público siendo uno de los más visitados de Francia. La galería construida sobre el río Cher es impactante además de su suntuosidad y el peso de su historia al haber sido habitado por miembros de la realeza.
Château de Amboise
El castillo de esta ciudad fue residencia real en los siglos XV y XVI. Los saqueos de la Revolución lo dejaron en ruinas. Este castillo declarado Patrimonio de la Humanidad está construido junto al castillo Clos-Lucé, la última residencia de Leonardo da Vinci y el lugar de su sepultura. El complejo fortificado alberga un palacio, capilla, torres circulares, y amplios jardines.
Château Chambord
Es uno de los imperdibles del Loira, infaltable en cualquier tour o recorrido. Al visitarlo te sorprenderás con su arquitectura renacentista y con su historia: su función era el de un pabellón de caza para el rey Francisco I, y hoy es uno de los sitios Patrimonio de la Humanidad del valle, entre los más reconocidos y fotografiados. Es un despliegue de elegancia y magnificencia como pocos, con sus ocho torres, 365 chimeneas y unas 440 habitaciones. Además está rodeado de parques y un inmenso bosque. Uno de los espacios estrella del castillo es la escalera de doble hélice, una de las obras maestras del Renacimiento francés.
Château Ussé
Parece salido de un cuento. Es más se dice que Charles Perrault inspiró su famosa historia de La Bella Durmiente. Un espeso bosque envuelve el castillo de Ussé aferrado a una colina. Construido en el siglo XV junto al río Indre, protegido por un foso con un puente levadizo y una torre del otro lado. Lo más divertido es que ofrece visitas guiadas y animadas por actores vestidos de época.
Château de Blois
Este castillo fue residencia oficial de los reyes de Francia durante el Renacimiento, y es uno de los que guarda más historias entre sus paredes. Por ejemplo, en la capilla fue bendecida Juana de Arco en el año 1429. Como otros castillos del Loira tuvo sus momentos de apogeo, y posterior decadencia, especialmente en tiempos posteriores a la Revolución Francesa, cuando fue abandonado por completo. Sin embargo luego fue recuperado y convertido en museo.
Esta ruta bucólica llena de pueblos románticos y única en el mundo, atrae a cerca de un millón de ciclistas cada año del mundo entero.
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