El amor incondicional que el mítico músico brasileño Tom Jobim plasmó en sus canciones es el mismo que nace cuando aterrizás en la cidade maravilhosa. Rio seduce, impacta, entra por los ojos, por los oídos, por la piel. Con sus contrastes de favelas y lujo, sus luces y sus sombras, su nostalgia y su alegría y el carisma de su gente, Rio es sin duda un destino único. Sus 16 millones de habitantes te esperan con los brazos abiertos, para rodearte de belleza, arte urbano, morros desbordantes de vegetación, todo en una ciudad cosmopolita y diversa como pocas.
Aquí 6 ideas cariocas:
1) En blanco y negro
Rio nunca pasa de moda. Es que resulta fácil enamorarse de ella. Solo basta con caminar por sus icónicos mosaicos de ondas blancas y negras de la playa de Copacabana.
Sabías que: Río tiene más de 1,2 millones de metros cuadrados de veredas formadas por piedras portuguesas. Hoy la vereda de Rio quizá sea la mayor obra de arte urbano por su extensión. Solo caminar y apreciar los diseños es un paseo en sí mismo.
2) La aventura de ir al Cristo en Jeep
Rio tiene una geografía única ya que creció prácticamente incrustada en medio de una selva, (es la ciudad con la mayor selva urbana del mundo). Esta peculiaridad hace que sea muy fácil pasar de las ruidosas avenidas llenas de ómnibus y autos, a la paz de una naturaleza exuberante, sin necesidad de hacer grandes desplazamientos, y sin duda la forma más aventurera para moverse entre lo urbano y lo natural es haciendo alguno de los circuitos en un jeep. Circular por la ciudad montado en antiguos jeeps militares reconvertidos es una forma diferente de conocer Río. En ellos, con la brisa en la cara, y a techo descubierto, se siente la Ciudad Maravillosa en todo su esplendor. Uno de los mejores paseos es el que recorre la Floresta de Tijuca rodeado de toda la belleza natural y sube el cerro Corcovado hasta el Cristo Redentor que te va a recibir con sus brazos abiertos y una vista inigualable de la Bahía de Guanabara.
Tip: elegí un día con cielo azul y bien despejado así podés apreciar al máximo la vista.
http://jeeptour.com.br/en/roteiros/corcovado/
3) Viajá al futuro en el Museo del Mañana
El sorprendente y futurista Museo del Mañana, inaugurado en 2015 en la remodelada Plaza de Mauá, renovó por completo el Centro Histórico de la ciudad en la antigua zona portuaria. Con este museo, Río se sitúa como la ciudad con uno de los mayores hitos en la arquitectura de vanguardia a nivel mundial.
https://museudoamanha.org.br
4) Volar al Pan de Azúcar
Otro símbolo indiscutible de Río es el Pan de Azúcar, que a los más chicos les divierte muchísimo. Al morro de 575 metros de altura situado sobre la boca de la Bahía da Guanabara, sólo se puede llegar en teleférico, que sale desde la base del Morro da Urca, la primera parada en el recorrido que finaliza en la cima del Pan de Azúcar. El teleférico –bautizado por los cariocas como bondinho, por la similitud que tenía con los antiguos tranvías de la ciudad, puede transportar 65 personas a la vez y tarda unos tres minutos en hacer cada trayecto.
Una vez en la cima del Pan de Azúcar, lo más lindo es observar las diversas vistas de la ciudad: la playa de Copacabana, la Bahía de Guanabara, el barrio de Urca, donde vive el cantante Roberto Carlos, y el Aterro do Flamengo, en donde están amarrados los veleros más lindos de la ciudad.
https://ingressos.bondinho.com.br/
5) La bohemia de Santa Teresa
Es imposible no ver el bondinho amarelo que recorre la Montmartre carioca, con sus casitas bajas, de estilo colonial, sus colinas de calles empedradas, repletas de ateliers, negocios de arte y botecos.
El barrio de Santa Terresa es reducto de intelectualidad y arte. Encaramado en las empinadas laderas de un morro, supo ser un la cuna de la alta sociedad a principios del s. XX donde construían sus palacetes.
Hoy recuperó su vitalidad y se transformó en un punto de atracción que está de moda.
El mayor símbolo de Santa Teresa es su línea de tranvía que se conoce como “bondinho” amarillo, reconocido como parte del patrimonio cultural e histórico de Rio de Janeiro.
http://www.bondesdesantateresa.com.br
5) Biblioteca Nacional de Rio de Janeiro
Pocas personas piensan en la Biblioteca Nacional como un lugar turístico, pero la de Rio no deberías perdértela.
Sobre la Avenida Rio Branco, en la parada Cinelandia del metro, se erige la mayor biblioteca de Latinoamérica que alberga unas 8,5 millones de piezas.
Es una de las joyas arquitectónicas del centro histórico carioca, un lugar lleno de historia que vale la pena visitar. Es un viaje al pasado de una ciudad con clara influencia arquitectónica europea pero dentro de un paisaje litoral tropical.
El edificio es imponente por donde se lo mire, adornado con mármol, hierro forjado, altas columnas, esculturas y finas lámparas, a modo más de un palacio que de una biblioteca.
Tip: averiguá por la visitas guiadas (gratuitas) que te llevarán por salones de lectura y por gigantescas estanterías con miles y miles de libros que te dejarán con la boca abierta.
https://www.bn.gov.br/
6) Viajar en metro hasta Barra da Tijuca
Si estás quedándote en la zona de Copacabana, Ipanema, Leblon, una buen idea es ir a pasar el día a las playas de Barra de Tijuca. Lo mejor para llegar hasta ahí, unos 30 km de distancia, es tomarte el metro que es moderno, rápido y viajás con aire acondicionado.
En Barra, como la llaman en Rio, los turistas buscan tranquilidad, seguridad y poder disfrutar de una playa que ofrece más intimidad y 20 kilometros de costas agrestes. A la vez podés conocer su gran centro comercial que le valió el apodo de “Miami carioca”. El Barra Shopping y el Village Barra (más exclusivo) son dos opciones ideales para pasear, comer y hacer shopping.
https://www.metrorio.com.br
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