Cusco & Machu Picchu en plan práctico.
Sin dudas conocer Machu Picchu es uno de los destinos aspiracionales de todo viajero.
Patrimonio de la Humanidad, Maravilla del Mundo Moderno, enclave natural excepcional, tesoro arqueológico e histórico, aventura, deporte o inquietud espiritual… son muchos los motivos que nos llevan a fantasear siempre con este destino.
Perú encierra la esencia de Sudamérica: tradiciones antiguas, pasado imperial y colonial, cultura latente y viva, tan entramada y colorida como sus tejidos.
Seamos honestos. Las fotos con las llamas, encontrarnos con mestizos con sus vestidos tradicionales y bien coloridos, ser parte de sus festividades y seguir una procesión religiosa desde un balcón colonial nos trasporta y hacen la experiencia.
Así que veamos el viaje al corazón de los Andes en clave práctica para que no te pierdas entre tanta información de Google.
CUSCO – CUZCO – QOSCO
Es la gran puerta de entrada al Machu Picchu, nuestra base de aclimatación. Volamos desde Lima en un vuelo de una hora aproximadamente.
1) Tomate tu tiempo y tomátelo con calma:
Estamos en un valle a 3400 msnm, la altura la vamos a sentir, por eso lo más recomendable es la calma, tomar mucha agua, té de coca o té de muña. No alcohol y comer liviano.
Soroche pills: las podemos tomar, se compran en el aeropuerto de Lima.
2) Cusco merece su tiempo (y vale repetir):
No es solamente la puerta de entrada al Machu Picchu y al Valle Sagrado, es en sí misma una ciudad hermosísima, llena de encantos históricos y también modernos. Antigua capital del Imperio Inca (del Tahuantinsuyo), una de las ciudades más importantes del Virreinato del Perú y hoy la capital histórica del país. Ciudad Patrimonio de la Humanidad, esa mezcla inca-española es la que la hace única y apasionante.
Cusco merece sus días, dedicarle su tiempo mientras nos aclimatamos y nos empapamos de la historia de esta civilización que surgió en este medio geográfico impresionante, en el mismo corazón de los Andes.
Muchos le dicen “la Roma” de los Andes o de Sudamérica por sus iglesias o edificaciones, pero a mí siempre me llamó la atención el Incanato, el Imperio Inca o mejor dicho el Tahuantinsuyo. Esa vasta región de 2 millones de kms2 que llegó a tener 14 millones de habitantes.
Un imperio que abarcó los actuales territorios del extremo de Colombia, pasando por Ecuador, la totalidad de Perú, el oeste de Bolivia, el norte de Chile y el norte de Argentina. Que desarrolló conocimientos propios con estructura, actividad económica, organización política, religiosa y verdaderas obras arquitectónicas que perduran hasta el día de hoy.
Cusco era la capital de ese enorme Imperio y todos los caminos llevan hacia ella, por eso me gusta asemejarla a Roma.
3) Qué ver en Cusco
Plaza de Armas:
Centro neurálgico de la ciudad, es una de las pocas plazas en el mundo que tiene dos magníficas Iglesias casi enfrentadas, la Catedral con un altar de plata y cuadros de la famosa escuela cusqueña de pintura (donde se da la confluencia del arte occidental y de los pintores indios y mestizos con su modo de ver el mundo) y la iglesia de la Compañía de Jesús. Vale la pena visitar ambas.
Hoy la plaza está llena de restaurantes, cafés, tiendas y sobre todo de gente de todas partes del mundo, es realmente el centro de la ciudad y uno de los grandes disfrutes es sentarse a tomar un café en algunas de sus terrazas, escuchar diversos idiomas y transportarse en el tiempo.
El templo de Koricancha:
Dedicado al Dios Sol, era uno de los templos incas más importantes. Sus paredes estaban revestidas en oro y el sol hacía un juego de luces fascinante.
La teoría dice que el oro fue eliminado y usado para pagar el rescate de un gobernante inca capturado. Los españoles luego utilizaron el Quorikancha como base para construir la iglesia de Santo Domingo, una decisión que resultó una fascinante mezcla de arquitectura inca y española.
Ruinas cercanas:
Saqsaywamán (Patrimonio de la Humanidad)
Se cree que las secciones más antiguas son anteriores al incanato. El Inca lo convirtió en fortaleza; paredes de piedras gigantes perfectamente encastradas y sin espacio alguno (ni siquiera pasa una gilette).
Muchas de sus piedras fueron utilizadas por los españoles para construir la catedral y otros edificios del gobierno.
Aquí se celebra en el mes de junio el Inti Raymi.
4) COMER: Dónde comemos en Cusco
Tres lugares para recomendar:
Mercado local de Cusco (San Pedro Mercado Central)
Si Lima es la capital gastronómica del Perú, el Cusco con su valle Sagrado es su huerta, su almacén.
Visitar el mercado es una forma efectiva de obtener una impresión profunda y duradera de la ciudad, un lugar donde se siente el pulso. El mercado trae la magia de las “andenerías” de la montaña a la ciudad.
Aquí recomiendo un desayuno con jugos de frutas naturales y el famoso pan de chuta, una receta que mezcla el misticismo andino y las costumbres coloniales. El pan se elabora en el distrito cusqueño de Oropesa, el secreto está en el agua que llega de una montaña que fue bendecida por los incas. Lo único que puede detener la producción del pan es la muerte de un habitante del pueblo porque el alma muerta no permite que fermente la masa.
Take away (para llevar de regalo): maca y quinoa.
Pacha Papa
Es uno de mis lugares preferidos en Cusco y en Perú, alta cocina andina en pleno barrio de San Blas, esto es todo una mezcla!
Ingredientes locales, horno de barro y leña, patio de adoquines y cuerda de arpas, ideal para una comida tranquila, para una pausa.
Acá mucha causa peruana y de postre sus suspiros limeños…
Ciccolina
Esta opción es la nocturna por el ambiente que tiene y su fantástica barra. Menú fusión andina antigua y toques modernos como por ejemplo el carpaccio de alpaca o el cuí.
5) DORMIR: Dónde dormimos en el Cusco
Siempre les hablo de que el hotel nos conecta con el destino, así que estamos en pleno Andes, con pasado imperial Inca y virreinato… Nada de pasar mal, vivamos en alguna casona: algún ex convento o palacio.
1) Tierra Viva: cadena para viajeros modernos. Blanco, limpio, buen desayuno, wifi, bien ubicado, precio y conectados con el destino.
2) El Mercado: Antiguamente parte del antiguo mercado de agricultores de la ciudad, las 32 habitaciones y el pintoresco ambiente tienen un servicio excepcional, cálida hospitalidad peruana y atención a los detalles.
3) Monasterio: lujo cusqueño rotundo, tal vez no sea la opción más divertida pero sin dudas la más inolvidable porque desayunar en el patio de un monasterio rodeado de rosas y escuchar cantos gregorianos no solo no es algo de todos los días sino que es algo único de esta joya colonial. Arte religioso, capilla e iglesia completan la estadía.
De Cusco a Machu Picchu
Una vez adaptado y fascinado, no te vuelvas sin conocer Machu Picchu, al final de cuentas a eso mismo fuiste.
Podemos llegar en tren o caminando por el famoso “camino del Inca”: 100% recomendable! Es una de las caminatas más famosas del planeta, no existe en ningún otro lugar un circuito natural que te conduzca a una ciudadela tan impresionante como esta: montañas, ríos, fauna, flora y restos arqueológicos.
Existen dos opciones:
El camino clásico de 4 días y 3 noches (43 kilómetros)
El corto: de 2 días y 1 noche
Para ir en tren tenemos varias opciones, desde la más lujosa que es el Hiram Bingham, pasando por el panorámico Vistadome o el Expedition.
En nuestro plan práctico acá tres cosas a saber:
- Planificar el viaje con 6 meses de anticipación, para asegurarte tu lugar
- Precio: varía según los servicios contratados, porteadores, cocinero
- Acceso limitado: Machu Picchu es cada vez más un destino “sostenible”, por lo que el acceso es limitado y en el camino se permiten 500 personas al día incluyendo porteadores, guías, cocineros.
¿Qué llevar?
Hasta 5 kilos por persona, lo más fundamental es un calzado adecuadísimo de trekking con cobertura hasta el tobillo. Ropa cómoda, liviana, impermeable y de abrigo para la noche.
Machu Picchu:
Hoy tiene visita restringida a dos horarios (de mañana y tarde). Se debe visitar con guía si o si (contratar un guía).
Un ticket es para 4 horas de visita, en el caso que alguien quiera estar más tiempo requiere la compra de otro ticket.
No te olvides de Huayna Picchu, entrada de pago extra, requiere reservar varios meses antes (400 persona por día) y preparación física.
Se trata de la famosa montaña que sale en todas las fotos clásicas de Machu Picchu. 300 metros empinados, llegando a 2700 msnm de altura. La cumbre te regalará vistas únicas como el Templo de la Luna que se puede observar solo desde este lugar.
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